
Quieres que te sea sincera? Mi vida no ha
mejorado mucho pero tú tienes la culpa de ello. Por hacerlo así tan
de repente, numerosas veces, con tus múltiples excusas y que sé que
ninguna es verdad; la única explicación, que no razón es esa que
tú y yo sabemos, pero que ni siquiera te atreves a decir. Sólo
pensaste en ti, como siempre tan egoísta, así que hiciste lo que te
dio la gana.
Tú ahora estás viviendo tu vida y yo la mía,
cada uno con sus cosas, sin tener nada que ver. Me he dado cuenta, de
como tonterías, porque no tiene otro nombre, pasa de de ser cien a
cero. Pero no te preocupes que ahora sin ti, todo irá mejor.
Todo esto, se podría hablar... o simplemente tener narices a decirlo a la cara, ¿no crees?