
Eres el problema con el que me levanto, en el que pienso durante casi todo el día, con el que me acuesto, con el que, para ni desgracia, sueño... La verdad, no sé cómo lo haces, pero estás siempre en mi mente.
Eres ya algo cotidiano, algo que 'forma parte de mí', pero esto tiene que acabar. Ahora, ni nos hablamos. Siempre era yo la que te hablaba o te llanabay, sabes qué? Que me he cansado ya, de estar siempre intentando arreglar las cosas y a tí todo te resvala. Así que haré como si nunca te hubiera conocido.
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