Ya son varios años los que intento que las cosas salgan bien, pero por mucho que quiero, por mucho que lo intento, por mucho que me ilusiono o simplemente por lo mucho que me esfuerzo... Nada es suficiente para esa persona, o la menos lo parece. Pero después siempre hay algo que te mueve a seguir intentándolo porque, quién sabe, a lo mejor al final encuentras la recompensa que tanto tiempo estabas esperando y quizá te des cuenta de que mereció la pena intentarlo.
Y como ya he dicho otras veces, el no ya lo tienes. Ahora solo te falta obtener el sí que andas buscando!
-No te rindas jamás-